domingo, 22 de noviembre de 2009

Parroquia de San Frutos



Ermita de San Frutos (Hoces del Duratón)
Las cuevas y roquedos del río Duratón tienen una larga tradición de asentamientos eremíticos, que nacen en época visigoda, extendiéndose al siglo VIII, en vida de San Frutos y sus hermanos. Dicha tradición debió persistir en esta comarca durante siglos y ya en el siglo XI estaba fundado un pequeño cenobio que Alfonso VI dona al Monasterio de Silos en el año 1076. Poco después, por orden del abad de Silos, se construye la Iglesia en el año 1100, como reza una inscripción de la nave.
Para acceder a la ermita de San Frutos, hay que llegar a Villaseca, y desviarse por una pista en buen estado que está señalizada.
Declarada Monumento Histórico Artístico, la iglesia o "ermita" de San Frutos de Duratón que hoy contemplamos es el resultado de esa campaña constructiva primitiva, a la que se añadieron posteriormente dos ábsides laterales, se sustituyó el central, se abrió una puerta a los pies, y se alzó una galería de la que sólo quedan restos; todo ello a finales del XII.
La planta y su articulación original es similar a la del Salvador de Sepúlveda, y, como ésta, su fábrica es completamente de sillería. Igualmente, tres arcos fajones sobre pilastras prismáticas refuerzan la bóveda de cañón. De nuevo arcos abocelados de medio punto en cada tramo apoyan sobre par de columnas. La principal diferencia entre ambas estriba en la escasa altura de la nave y demás elementos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario